Seminario 173: Nuevas respuestas a un viejo problema: Inversión social y cultivos de coca en Colombia

Candidata a doctora en Políticas Públicas de la University of Norh Carolina at Charlotte (UNC Charlotte). Autora de varias publicaciones sobre política social. Economista de la Universidad del Valle, con maestría en Economía Ambiental de la Universidad de los Andes.

Resumen: Por más de treinta años, la principal estrategia para el control de los cultivos ilícitos ha sido la erradicación forzosa. A pesar de la importancia de la inversión social y la pobreza persistente en las áreas donde la hoja de coca es cultivada, no hay evidencia empírica del efecto de la inversión social en la prevención y reducción de la expansión de los cultivos ilícitos. Este artículo analiza como la inversión social junto con la erradicación afecta los nuevos cultivos de hoja de coca. El modelo es testeado usando una base de datos anual para 440 municipios contiguos que han sembrado coca en cualquier año entre 2001 y 2010. El análisis incluye las dos principales técnicas utilizadas en el control de cultivos ilícitos: la erradicación manual y la aspersión aérea. Los resultados muestran que la asperción aérea es efectiva para disuadir a los agricultores de aumentar el tamaño de sus nuevos cultivos de coca, pero el efecto es pequeño. La inversión social, adicionalmente de generar bienestar social, tiene una relación negativa significativa con nuevos cultivos de coca. Se encuentra que por un gasto adicional de 50 centavos de dolar en inversión social (capital humano e infraestructura) por habitante, hay una reducción de 0.09 hectáreas en los nuevos cultivos de coca. Por lo tanto, la inversión social emerge como una estrategia complementaria efectiva para controlar cultivos ilícitos.