Magdalena, 2010

Autor o Editor
María M. Aguilera, Antonio J. Orozco, Betty A. Cubillos

Para 2010 la economía de la ciudad de Santa Marta registró una inflación de 3,3%, 1,6 pp por encima de la registrada en 2009, principalmente por alimentos y educación. 

 

Santa Marta registró la segunda tasa de desempleo más baja del país con 9,3%, la tasa de ocupación correspondió a 54,7% y las ramas de actividad económica que mayor influencia ejercieron fueron comercio, restaurantes y hoteles con 35,3% de los ocupados y 22,5% en servicios comunales, sociales y personales. 

 

La inversión neta de capital decreció 30,2% en el departamento de Magdalena, como resultado del descenso de 45,0% en el capital reformado, y el aumento de 55,4% en el monto liquidado, se destaca la pérdida de dinamismo en el sector transporte. 

 

Las exportaciones no tradicionales del departamento decayeron 16,5% y las importaciones se incrementaron 4,4%, debido principalmente a las ventas y compras externas de los sectores, agropecuario, caza y silvicultura e industrial. Bélgica fue el principal país de exportación y Estados Unidos de origen de las importaciones. 

 

El sistema financiero presentó un resultado positivo en respuesta al crecimiento de 9,3% en las captaciones, que se vieron impulsadas por los depósitos de ahorro y cuenta corriente; a su vez, las colocaciones aumentaron en 19,5%, debido a los mayores recursos irrigados mediante créditos comerciales y de consumo. 

 

El recaudo de impuestos nacionales decreció 8,1%, producto del menor dinamismo de los gravámenes a las importaciones. 

 

El área licenciada para construcción de vivienda en Santa Marta decreció 6,9%, la vivienda diferente de interés social participó con 76,4% y la de interés social con 23,6%. Lo que correspondió a créditos de vivienda nueva entregados para VIS aumentaron 48,6% y para no VIS 29,5%. Así mismo de 284 viviendas nuevas de interés social financiadas, 22,5% recibió subsidio. 

 

El sector fabril de la región Atlántica aumentó su producción real en 3,6%, las ventas reales registraron una variación positiva en igual proporción 3,6% y el personal ocupado disminuyó en 1,9%.