Reportes del Mercado Laboral: el empleo creció en todos los dominios geográficos

Este reporte se divide en dos secciones. La primera analiza los hechos coyunturales del mercado laboral. La segunda estudia la recuperación del empleo durante la pospandemia desde una perspectiva regional
Fecha de publicación:
Jueves, 07 noviembre 2024
12:24

Los datos de la Gran encuesta integrada de hogares (GEIH) indican que, tras un periodo de contracción a fínales del año 2023, el empleo creció en todos los dominios geográficos. Este comportamiento es explicado, en particular, por el mejor desempeño de la ocupación en las otras cabeceras y el área rural, la cual volvió a crecer en los últimos meses. El empleo a nivel nacional alcanzó niveles cercanos a los 23,2 millones de ocupados en el trimestre terminado en agosto de 2024; así, la tasa de ocupación (TO) se ubicó en el 57,6 % en el mismo periodo. A pesar de la mejoría reciente en el dominio de otras cabeceras y el área rural, en el mediano plazo la recuperación del empleo de dicho dominio fue más lenta que en las áreas urbanas. Lo anterior explica la actual heterogeneidad en las tasas de ocupación de los dos dominios, con un 59,4 % para las veintitrés principales ciudades y un 55,8 % para las otras cabeceras y áreas rurales.

Por posición ocupacional, la GEIH muestra que el empleo asalariado tuvo crecimientos en los dos últimos trimestres y fue el segmento que más aportó a la variación anual del empleo total, especialmente en la categoría de empleados particulares. Los registros administrativos, como los cotizantes a pensiones y afiliados a cajas de compensación, muestran un comportamiento más estable de los asalariados; sin embargo, ambas fuentes de información coinciden en mostrar un mejor desempeño de este segmento, comparado con la caída documentada a finales de 2023. En términos sectoriales, comercio y alojamiento, manufacturas y el sector agropecuario fueron los que más contribuyeron a la variación anual del empleo, mientras que construcción presentó la mayor contribución negativa a dicha variación. Por su parte, la tasa de participación laboral (TGP) se ha mantenido relativamente estable, con un repunte reciente en las otras cabeceras y el área rural, en línea con lo que ocurrió con la demanda laboral en este dominio.

En cuanto a la tasa de desempleo (TD), durante los últimos meses se ha venido deteniendo el crecimiento presentado hasta inicios del presente año. En particular, en el dominio rural la TD ha empezado a mostrar descensos marginales. En el trimestre terminado en agosto, la TD se ubicó en el 10,4 % en el área urbana y el 9,9 % en otras cabeceras y área rural. Lo anterior, sumado a que la tasa de vacantes todavía se encuentra en niveles altos, nos lleva a concluir que el mercado laboral se encuentra relativamente estrecho. Los pronósticos de la TD para 2024 sugieren una estabilidad relativa, con un 10,3 % como valor más probable para las trece principales ciudades y el agregado nacional. Para el año 2025 se espera que la TD urbana, en promedio, se ubique entre un 8,6 % y 12,2 %, con un 10,4 % como valor más probable. Por su parte, la TD del agregado nacional se ubicaría entre el 8,4 % y 12 %, con un 10,2 % como valor más probable. Estos pronósticos reflejan, en conjunto, la mejor dinámica observada y esperada en el mercado laboral y en la actividad económica. Finalmente, se prevé que la brecha de la TD continúe cerrándose durante 2024 y 2025.

Como es usual, este reporte se divide en dos secciones. La primera analiza en detalle los hechos coyunturales del mercado laboral resumidos arriba. En la segunda se estudia la recuperación del mercado laboral durante el periodo pospandemia desde una perspectiva regional. Para este análisis se clasifican las principales ciudades del país en tres clústeres, de acuerdo con las características de su mercado laboral. En el primer clúster se encuentran cinco de las ciudades más grandes, caracterizadas por alta ocupación y baja informalidad. En el segundo clúster predominan ciudades intermedias, con tasas de ocupación relativamente altas, pero también mayores niveles de informalidad. El tercer clúster agrupa ciudades en promedio más pequeñas, con baja ocupación y alta informalidad.

Al caracterizar el desempeño de los distintos clústeres desde el inicio de la pandemia, se encuentra que la recuperación ha sido liderada por el primer clúster, y en particular por Medellín, con incrementos tanto en ocupación como en participación, y reducciones sustanciales en desempleo. Lo opuesto se evidencia en el segundo clúster, y en particular en Cartagena, en donde se contrajo la ocupación y la participación, y el desempleo apenas vuelve a los niveles de prepandemia. En el tercer clúster las reducciones de desempleo son similares a las del primer clúster, pero estas se explican, en especial, por reducciones en la participación.