El gerente general del Banco de la República, José Darío Uribe, presenta: “Informe de política monetaria y rendición de cuentas” - Mayo de 2015

Fecha de publicación:
13:30

1. Crecimiento  Económico

El crecimiento mundial en el primer trimestre ha sido más lento de lo estimado. La actividad económica en los Estados Unidos fue débil y se espera que se recupere en el segundo semestre. La zona del euro y Japón continúan con crecimientos modestos. El crecimiento Chino sigue disminuyendo y varios países de la región crecen a tasas bajas o negativas. Así, es probable que el crecimiento promedio de los socios comerciales del país en 2015 sea menor que en 2014.
 
El fortalecimiento del dólar frente a la mayoría de monedas se ha revertido parcialmente y las primas de riesgo de Colombia y de otros países de la región han disminuido. Con ello, las presiones al alza sobre el costo del financiamiento externo del país se han moderado. El mercado petrolero sugiere que parte de la caída acumulada de los términos de intercambio del país será de naturaleza permanente y afectará negativamente el ingreso nacional.
 
La economía colombiana se está ajustando a las nuevas condiciones externas. Los ingresos por exportaciones han caído debido a los menores precios internacionales de varios productos de exportación, en especial del petróleo. También, por el comportamiento de las exportaciones industriales. Respecto a la demanda interna, el consumo y la inversión en algunos sectores se han desacelerado, situación coherente con la pérdida de dinámica del ingreso nacional y con los menores incentivos a invertir en los sectores productores de recursos naturales. En este contexto, el equipo técnico estima que el crecimiento económico del primer trimestre de 2015 estaría entre 2% y 3,5%, con 2,7% como cifra más factible. 
 
Para los siguientes trimestres se espera que la fortaleza del mercado laboral, la solidez del sistema financiero y la dinámica del crédito contribuyan a moderar la desaceleración prevista del consumo. Asimismo, que la inversión en obras civiles y la construcción continúen dinámicas. También, que la devaluación real del peso vaya teniendo un impacto positivo sobre el comportamiento de los sectores que exportan y los que compiten con importaciones. En la medida que el impacto del choque petrolero se disipe, es natural esperar que la economía retorne a su tendencia de largo plazo. El equipo técnico del Banco estima que el crecimiento económico en el segundo semestre superará al del primero y  en todo 2015 estará entre el 2% y el 4,0%, con 3,2% como pronóstico central.  

2. Inflación

La inflación continuó aumentando y alcanzó 4,56% en marzo, cifra superior al rango meta. La desviación respecto al punto central se explicó principalmente por el incremento transitorio en los precios de los alimentos y, en menor medida, por el traspaso de la depreciación del peso a los precios internos. El promedio de las medidas de inflación básica también aumentó y se situó en 3,65%. 
 
Las expectativas de inflación sugieren que gran parte del mayor aumento en los precios al consumidor es percibido como un fenómeno transitorio. Las expectativas de inflación de los analistas a diciembre de 2015 se sitúan en 3.76% y a abril y diciembre de 2016 permanecieron estables y cerca del 3%. Las derivadas de los papeles de deuda pública están en la mitad superior del rango meta.
 
En el segundo semestre de 2015 la inflación debería iniciar su convergencia a  la meta de largo plazo, en la medida en que la oferta de alimentos se normalice. Si bien se espera que el traspaso de la depreciación del peso a los precios de los bienes transables continúe por unos meses, las escasas presiones de demanda y los menores costos de producción y del transporte, originados por la caída del precio del petróleo, contribuirán a compensar estas alzas. Los pronósticos sugieren que la inflación terminará cerca del límite superior del rango meta en 2015 y continuará su convergencia hacia 3% en 2016.  

3. Decisiones de política monetaria

En el entorno económico descrito, en sus últimas sesiones la Junta Directiva del Banco de la República ha considerado apropiado mantener la tasa de interés de referencia en 4,5%. El análisis de la situación económica actual y sus perspectivas, han sugerido que el aumento de inflación es en buena parte transitorio. Puesto que parte de la menor dinámica del ingreso nacional es de naturaleza permanente, el gasto interno de la economía debe ajustarse para reducir las vulnerabilidades y generar así las condiciones de un crecimiento sostenido en el futuro. En general, la tarea de la política macroeconómica es hacer un seguimiento del tamaño de dicho ajuste y de su coherencia con el nivel de ingreso de largo plazo, la sostenibilidad del déficit externo y, en general,  con la estabilidad macroeconómica. La Junta reitera su compromiso de mantener la inflación y sus expectativas ancladas en la meta, reconociendo que hay un incremento de naturaleza transitorio en la inflación.