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La transparencia de los bancos centrales se refiere a la comunicación clara y abierta al público, de información clave por parte de los responsables de la política monetaria. Esto incluye la difusión de datos, pronósticos y procesos de toma de decisiones que impactan en la economía. La transparencia reduce la brecha de información entre lo que saben los responsables de la política monetaria y lo que comprenden las empresas, los inversionistas y los consumidores. De esta manera, la transparencia de los bancos centrales permite que las empresas y los consumidores tomen decisiones mejor informadas y que la transmisión de la política monetaria sea más efectiva. Además, refuerza la rendición de cuentas, asegurando que los bancos centrales se mantengan en línea con los objetivos de alcanzar y mantener una tasa de inflación baja y estable, y lograr que el producto crezca alrededor de su nivel potencial de largo plazo.

En los últimos años, Colombia ha hecho grandes avances en la transparencia de su política monetaria. Un documento reciente, publicado en la serie Borradores de Economía del Banco de la República y escrito por Juan José Ospina y José Vicente Romero, ilustra este progreso. Su análisis se basa en dos indicadores usuales de la literatura internacional sobre este tema, el índice DEG y el índice CBT-IT. El índice DEG mide la transparencia política, económica, procedimental, de políticas y operativa de los bancos centrales y fue creado para evaluar qué tan abiertos son los bancos centrales con la información que divulgan. Por su parte, el índice CBT-IT se centra específicamente en la operación de bancos centrales que utilizan un régimen de metas de inflación, como el Banco de la República, y contiene secciones que evalúan la transparencia sobre los objetivos, los sistemas de pronóstico y análisis de políticas, y los procesos de toma de decisiones.

El Gráfico 1 muestra los puntajes del índice DEG de transparencia calculados por Dinçer y coautores (2019) y que sirven como punto de referencia contra el que se puede medir el notable progreso de Colombia entre 2019 y 2022. Con el puntaje aumentando de 8 a 11, Colombia ha ascendido en su posición de clasificación, reflejando una mejora significativa en sus prácticas de transparencia. Los datos indican además que Colombia tiene un índice de transparencia superior al promedio del subconjunto de países con inflación objetivo.

Gráfico 1: Indice de DEG para una muestra de países en 2019 y para Colombia en 2019 y 2022.

Suecia: 14,5. República Checa: 14. Reino Unido: 13,5. Chile y Noruega: 13. Estados Unidos y Hungría: 12,5. Corea, Islandia, Japón y Unión Económica y Monetaria (Banco Central Europeo): 12. Israel y Nueva Zelanda: 11,5. Colombia (2022), Australia, Brasil, Canadá, India, Polonia, Rumania y Turquía: 11. Filipinas y Georgia: 10,5. Indonesia, México, Perú y Rusia: 10. Armenia, Nigeria y Suiza: 9. Hong Kong: 8,5. Colombia (2019), Dinamarca y Pakistán: 8. Bulgaria y Jamaica: 7,5. Egipto: 7. Ruanda: 6. Arabia Saudita: 5,5. Samoa: 5. Argentina: 4. Catar, Croacia y El Salvador: 3,5. China: 2.

Fuente: Datos de Dincer et al. (2022) y cálculos de los autores para el índice de Colombia en 2022.

Por su parte, la evolución del puntaje del indicador CBT-IT para Colombia también ha mostrado una mejoría notoria durante los últimos años. El Gráfico 2 muestra los puntajes para los países con mayores niveles de transparencia en 2021, según cálculos de de Kostanyan y coautores (2022), que eran Chile, la República Checa, Suecia y Nueva Zelanda. El gráfico muestra también la evolución del índice para Colombia entre 2018 y 2021. Como puede verse, el puntaje CBT-IT de Colombia pasa de 6.1 en 2018 a 10.15 en 2021.

Gráfico 2: Puntaje CBT-IT de bancos centrales con altos índices de transparencia (2021) y de Colombia (2018-2021)

Chile: 15,45. República Checa: 14,6. Suecia: 14. Nueva Zelanda: 12,25. Colombia (2018): 6,1. Colombia (2019): 8,9. Colombia (2021): 10,15.

Fuente: Cálculos de los autores y Kostanyan et al. (2022).

La mejoría en los indicadores de transparencia del Banco responde a cambios en el esquema de comunicación con el público a partir de 2018. Los cambios adoptados incluyen la publicación de pronósticos y evaluación de riesgos en el Informe de Política Monetaria, su presentación técnica a periodistas y analistas, así como la mejora en la oportunidad en la divulgación del Informe de Política Monetaria y de las minutas de las reuniones de la Junta Directiva. El Banco se esfuerza también por hacer su información accesible a un público más amplio, al publicar los mensajes principales del Informe de Política Monetaria en su página web y en redes sociales. Para las empresas, los inversionistas y el público en general, este progreso significa una mejor comprensión del curso de la economía. Para el Banco de la República implica una mayor efectividad de sus políticas.