Aspectos principales del informe de la Junta Directiva al Congreso de la República - Marzo de 2001
Teniendo en cuenta las circunstancias que caracterizaron a la economía colombiana durante el año 2000, el Banco de la República manejó los instrumentos de política monetaria en forma tal, que contribuyó a la recuperación económica sin comprometer el logro de la reducción de la inflación.
La política macroeconómica llevada a cabo en el año 2000 obtuvo una reducción adicional de medio punto en la tasa de inflación, respecto a 1999, en tanto que la economía creció a una tasa de 2,81%. Estos resultados se facilitaron con la reducción del déficit fiscal: al desagregar el crecimiento del PIB entre sectores privado y público, se observa que mientras el primero creció 3,03% en el último trimestre del año, el segundo disminuyó 2,99% con respecto al mismo trimestre del año anterior.
La inflación para el año 2000 fue de 8,75%, por debajo de la meta de 10,0% establecida por el Banco de la República para ese año. Con la cifra del año 2000 se completan dos años consecutivos con una inflación de un dígito, lo cual ha evitado el deterioro de la capacidad de compra de los trabajadores.
El reto actual de la política monetaria es el de continuar con la reducción de la inflación, en un ambiente de reactivación económica y de recuperación del sistema financiero. Para tal fin, la política monetaria ha facilitado la reducción de las tasas de interés, mediante la promoción de condiciones holgadas en los mercados financieros.
El Banco de la República demostró que la economía puede crecer en un contexto de reducción de la inflación, desvirtuando los pronósticos de quienes esperaban que el restablecimiento del crecimiento reavivaría la dinámica inflacionaria.
La política monetaria ha contribuido a recuperar el crecimiento económico al facilitar la reducción de las tasas de interés y así incrementar el consumo privado y la inversión.
Esta recuperación económica generó cerca de 300.000 empleos, pero el desempleo sigue siendo el principal problema de la economía colombiana y hay que atacarlo por todos los flancos.
El desempleo actual está vinculado con el bajo ritmo de actividad económica en los últimos años. Sin embargo, los determinantes del desempleo son mucho más complejos que la sola desaceleración económica. También se relacionan, entre otras cosas, con la falta de flexibilidad del mercado laboral, el aumento en los costos laborales reales y los impuestos a la nómina, la entrada al mercado de trabajo de un número importante de jóvenes y mujeres en busca de un complemento al ingreso familiar, el bajo nivel educativo de la población y el debilitamiento de sectores intensivos en mano de obra, como la construcción.
Sólo si la recuperación de la actividad económica en curso es complementada con políticas que mejoren el funcionamiento del mercado laboral, será posible observar reducciones importantes en la tasa de desempleo durante los próximos años.
Para facilitar el flujo normal del crédito en la economía, el Banco de la República emite lo necesario con el fin de que haya disponibilidad suficiente de recursos.
Aunque en la actualidad hay suficiente liquidez, el crédito sólo recuperará el ritmo de crecimiento de la economía una vez se consolide el saneamiento del sector financiero.
El costo del crédito para el sector productivo de la economía está en un nivel históricamente bajo. En promedio, las tasas de interés efectivas anuales para créditos preferenciales y de tesorería pasaron de 41,46% en 1998 a 26,18% en 1999, y se ubicaron en 15,35% en el año 2000. Las tasas de interés promedio para créditos ordinarios y de consumo se situaron en 45,16% en 1998, y pasaron de 35,96% en 1999 a 24,60% en 2000.
De todos modos, es importante que la liquidez que se suministra, no se desvíe hacia el extranjero o hacia el financiamiento excesivo del déficit fiscal.
La inversión es el factor determinante para la generación de empleo. Por esta razón, la política monetaria debe tener en cuenta esta variable y, al mismo tiempo, debe tratar de promover la inversión de extranjeros y nacionales en Colombia. De esta forma, la política monetaria tiene que evitar un desfase grande entre el rendimiento de las inversiones en Colombia y el extranjero. Si la rentabilidad esperada de inversiones en el país es muy inferior a la rentabilidad en pesos de inversiones en el exterior, habrá flujos de capital hacia el exterior y se reducirá la inversión en Colombia, con efectos negativos sobre el empleo.
Las utilidades del Banco de la República en el año 2000 ascendieron a $1,45 billones, monto que fue transferido en su totalidad al Gobierno Nacional. Esta cifra fue el resultado de un aumento en los ingresos de 71,43% con respecto a 1999, ocasionado principalmente por el rendimiento de las reservas internacionales, y una reducción en los gastos de 8,01%, frente al mismo año. Lo anterior se deriva de la estricta política de austeridad en el gasto que tradicionalmente ha conducido el Banco de la República.
Bogotá, D. C.