Tolima, 2010
La economía de Tolima logró durante 2010 mejores resultados en algunos sectores que el año anterior, mientras que en otros el balance fue menos satisfactorio. De esta manera, la cartera del sistema financiero registró un importante crecimiento (15,4%) al igual que las captaciones (8,3%); a su vez, el recaudo de impuestos nacionales avanzó 9,8%, jalonado por el tributo a las ventas (23,0%).
Por su parte, el comercio logró recuperarse en el segundo semestre del año, al contar con un gran dinamizador en la venta de vehículos nuevos, y otras líneas de productos tales como electrodomésticos, artículos digitales y de entretenimiento, la línea blanca y toda la gama de productos alimenticios y licores.
Entre tanto, la inflación en Ibagué ascendió a 3,4%, superior a la del año anterior y al promedio nacional, y estuvo determinada por los incrementos en transporte, otros gastos, alimentos y educación. En el mercado laboral, la tasa de desempleo de la ciudad se ubicó en 17,6%, al crecer con respecto a 2009 y superar el promedio de las 24 ciudades investigadas por el DANE.
La inversión neta en sociedades experimentó una contracción de 20,9%, debido a la liquidación de una empresa del sector energético con capital elevado, pues las constituciones crecieron.
Las exportaciones no tradicionales del Tolima disminuyeron 27,3% en 2010, debido principalmente al descenso de las ventas externas del sector industrial, que participó con 90,6% del total exportado por el departamento. Dentro del sector industrial se destacaron los subsectores de productos alimenticios y bebidas, fabricación de sustancias y productos químicos y fabricación de productos textiles. De otro lado, las importaciones crecieron 43,0% y alcanzaron US$39.250 miles.
De acuerdo con el censo de edificaciones, el área culminada en 2010 en Ibagué decreció 26,6%, mientras que el área aprobada mediante licencias de construcción aumentó 32,5%. Los créditos desembolsados para vivienda en el Tolima se incrementaron en 52,7% frente al año anterior.
En el sector agrícola, decrecieron las áreas dedicadas a los cultivos de arroz, maíz y sorgo, debido al adverso régimen climático y la influencia de plagas y enfermedades, con lo cual cayeron los volúmenes de producción y los rendimientos por hectárea.
La producción de energía eléctrica se expandió 3,9% frente a 2009, merced a la adecuada disponibilidad de agua en la Represa de Hidroprado. La demanda de energía en el departamento creció anualmente 8,6%, por los avances presentados en comercio, el sector oficial y el mercado de no regulados. Por su parte, el consumo de gas natural creció 11,8%, jalonado por la industria y los vehículos automotores.