Reporte de Estabilidad Financiera - Julio 2002
La principal función de estos documentos es suministrar información semestral sobre las vulnerabilidades y riesgos del sistema financiero. Las opiniones y posibles errores son responsabilidad exclusiva del autor y sus contenidos no comprometen la Junta Directiva del Banco de la República.
El Reporte se publica con periodicidad semestral, en mayo y noviembre. El Reporte viene acompañado por la publicación, en junio y diciembre, de informes especiales de estabilidad financiera en los que se profundiza en tópicos de interés en la materia.
Una de las principales funciones del Banco de la República es promover y garantizar el seguro y eficiente funcionamiento del sistema de pagos de la economía. Para el cumplimiento de esta función es esencial la estabilidad del sistema financiero. El propósito de este Reporte es describir los desarrollos recientes del sistema financiero y analizar algunas consideraciones sobre sus perspectivas. Se pretende de esta manera abrir un espacio que estimule el análisis y la discusión sobre los temas relacionados con el desarrollo y la estabilidad de largo plazo del sistema financiero colombiano, con el fin de contribuir a la toma de decisiones oportunas que conduzca al mejoramiento de la política financiera y al mejor manejo de las entidades. Las entidades financieras presentaron un rápido crecimiento en la primera parte de la década de los años 90, en un ambiente de ingreso de capitales y liberalización financiera. Este rápido crecimiento se produjo simultáneamente con un incremento en el crédito, la absorción y el precio de los activos y de los bienes no transables. A partir de 1998 se presentó una disminución súbita de los flujos de capital y una contracción de la absorción y del producto, factores que incidieron negativamente en la estabilidad del sistema financiero. Estos choques macroeconómicos hicieron evidente las vulnerabilidades que se generaron en la de la década de los años 90, a raíz del rápido crecimiento del crédito, fenómeno que produjo una relajación en la selección y seguimiento de los proyectos financiados. Así mismo, el acelerado crecimiento de los recursos intermediados por la banca pública contribuyó al deterioro de los indicadores de las entidades financieras, debido a que su desempeño fue peor que el de las entidades privadas.