Junta Directiva del Banco de la República presenta informe al Congreso - Marzo de 2003

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El Informe que se presenta al Congreso de la República analiza el comportamiento de la economía colombiana y la política macroeconómica adelantada en el año 2002. La economía colombiana se desenvolvió en un entorno internacional particularmente desfavorable, caracterizado por la coincidencia de dos choques negativos: la caída de la demanda externa y el menor acceso a los mercados internacionales de crédito en la segunda parte del año. Estas mismas condiciones afectaron a otros países de América Latina, cuyo producto global solamente creció en 0,5% en 2002. 

En Colombia se registró una fuerte devaluación cambiaria y la tasa de crecimiento de la economía fue de 1,5%, y 1,9% al excluir los cultivos ilícitos, superior a la del año 2001. El desempleo, continuó siendo alto, aunque en las 13 grandes ciudades disminuyó y la ocupación aumentó. El ritmo de inflación anual alcanzó el 6,99%, superior en 0,99% a la meta de 6,0% establecida por la Junta Directiva del Banco de la República (JDBR) para 2002, pero inferior a la inflación de 2001 de 7,7%. Este desfase se debió fundamentalmente al fuerte incremento en el precio de los alimentos por problemas de oferta. La inflación básica terminó en diciembre en 5,6%, por debajo de la meta establecida. El alto ritmo de devaluación del peso durante el segundo semestre de 2002 implicó, no obstante, que la inflación básica tuviera una tendencia no despreciable al alza a partir de octubre de ese año. 

La política monetaria continuó orientada a la búsqueda del mayor crecimiento económico posible y al logro de la meta de inflación. En el primer semestre, el buen comportamiento de los precios y la relativa estabilidad cambiaria, hicieron posible la reducción de las tasas de intervención del Banco de la República. En el segundo semestre, el cambio adverso en las condiciones de financiamiento externo y la aceleración de la devaluación, exigieron la adopción de medidas complementarias de política, sin que ello implicara un cambio en la postura de la política monetaria. El nivel bajo en que se mantuvieron las tasas de interés a lo largo del año permitió que los hogares y las empresas sanearan sus balances financieros y comenzaran a demandar crédito en mayores proporciones que en años anteriores, al tiempo que se advertía una importante recuperación del sector financiero. De esta manera, la política monetaria contribuyó decisivamente a la recuperación del crecimiento de la economía. 

En vista del repunte de la inflación básica como resultado de las mayores presiones de costos provenientes de la aceleración de la devaluación, en los primeros meses de 2003 la JDBR adoptó dos medidas: incrementó las tasas de intervención del Banco en un punto porcentual y anunció la realización de subastas de opciones de desacumulación de reservas internacionales hasta por US$1.000 m. Con estas medidas se espera contribuir a la estabilización del mercado cambiario y mitigar posibles presiones inflacionarias a nivel de costos y de expectativas, que pudieran comprometer las metas de inflación. A pesar del incremento de las tasas de intervención del Banco, estas se mantienen en uno de sus niveles históricamente más bajos en términos reales, siendo además las menores entre los países más grandes de América Latina. 

En 2002 se registró un déficit del sector público consolidado de 3,6% del producto interno bruto (PIB), superior en 0,4% del PIB al observado en el mismo período del año anterior, que fue 3,2% del PIB y por encima de lo programado por el Gobierno a comienzos del año (2,6% del PIB). A comienzos de 2003 se firmó un Acuerdo de Derecho de Giro con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que le permitirá al Banco de la República tener acceso a recursos de este organismo por un monto de US$2.100 m para enfrentar desequilibrios de la balanza de pagos y facilitar que otras entidades multilaterales continúen apoyando al país con el suministro de recursos de crédito. Además, se envía una señal a los inversionistas privados sobre el compromiso de las autoridades colombianas con un manejo prudente de las finanzas públicas y de la política macroeconómica general. Gracias a este nuevo Acuerdo, el Gobierno Nacional logró cumplir ya con sus requerimientos de financiamiento externo para el presente año. 

El fenómeno de bajo crecimiento de la economía puede asociarse con factores externos e internos. Entre los primeros, se destacan el limitado acceso a los mercados financieros internacionales durante algunos meses del año y la caída de la demanda externa. El impacto negativo de estos factores se amplificó por otros de carácter interno como la obstrucción del canal del crédito doméstico, producto de la recomposición de los balances de las empresas y los hogares, persistente desempleo, y la violencia desatada por los grupos al margen de la ley. Los niveles de ahorro e inversión de la economía, además, siguen siendo bajos, lo cual impide una mayor aceleración del crecimiento económico en Colombia. Según las proyecciones del Gobierno para 2003, la economía crecerá un 2,0%. En lo que respecta a la evolución de la inflación, la JDBR ha venido adoptando las acciones requeridas para que su trayectoria sea compatible con el cumplimiento de las metas establecidas entre 5% y 6% en 2003 y entre 3,5% y 5,5% en 2004. 

Atendiendo la solicitud formulada por algunos miembros del Honorable Congreso de la República, en el Informe se analiza con profundidad y detenimiento la estrategia del Banco y su Junta Directiva para el manejo de las reservas internacionales del país, en donde se pone de presente la importancia de las reservas en la conducción ordenada de la economía, así como el papel que estas cumplen como amortiguadoras de los choques externos. En este contexto, se exponen los criterios y las reglas que ha establecido en los últimos años la JDBR para la administración de las reservas y se muestra que sus actuales niveles son adecuados y suficientes para enfrentar eventualidades futuras del sector externo colombiano. 

El Informe finaliza con la presentación de la situación financiera del Banco de la República. Como consecuencia de un mayor rendimiento de las reservas internacionales del país y del proceso de reducción de gastos operativos, concentrado en gastos de personal y gastos generales, el Banco de la República registró utilidades superiores a las proyectadas en el Informe anterior al Congreso, lo que permitió el traslado del nivel históricamente más alto de utilidades al Gobierno (1,48 billones de pesos).

Bogotá