El Gerente general del Banco de la República participó en la XXXVIII Reunión de Presidentes de Bancos Centrales de América del Sur

La reunión se realizó en Perú, donde los participantes intercambiaron opiniones sobre el contexto económico regional y sus implicaciones en política monetaria.
Fecha de publicación:
Martes, 24 noviembre 2020
12:16

El Gerente General del Banco de la República, Juan José Echavarría, participó el pasado 20 de noviembre en la XXXVIII Reunión de Presidentes de Bancos Centrales de América del Sur, organizada en esta oportunidad por el Banco Central de Reserva del Perú. Esta reunión se lleva a cabo anualmente y constituye una oportunidad para que los gobernadores de los bancos centrales participantes intercambien opiniones sobre el contexto económico regional, sus implicaciones en materia de política monetaria y sobre los desafíos enfrentados por la banca central.

El 20 de noviembre de 2020 tuvo lugar, de manera virtual, la XXXVIII Reunión de Presidentes de Bancos Centrales de América del Sur. En ella las autoridades monetarias analizaron la evolución económica reciente y efectuaron un fructífero e importante intercambio de experiencias sobre el manejo de política macroeconómica frente a los desafíos y riesgos que plantea el COVID-19. Los países representados fueron Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.

Desde la última reunión del grupo, que se realizó en octubre de 2019, la economía global experimentó una serie de cambios radicales asociados a la pandemia del COVID-19. Las medidas de restricción a la movilidad social afectaron severamente la actividad económica de la mayoría de países. Frente a ello, los bancos centrales y autoridades fiscales pusieron en marcha un conjunto de políticas anticíclicas acotadas por la particular situación macroeconómica de cada economía. Estas medidas han incluido la reducción de tasas de interés (en muchos casos alcanzando mínimos históricos), medidas orientadas a mantener la cadena de pagos, apoyos directos a familias, garantías a empresas y aumento del gasto social y de salud, entre otras.

Estas políticas, junto con la flexibilización posterior de las restricciones a la movilidad social, han permitido una recuperación gradual de la actividad económica que, sin embargo, en la gran mayoría de casos, aún no ha alcanzado los niveles previos a la pandemia.

Las autoridades resaltaron que, a diferencia de otras crisis, la mayor parte de las economías de la región han enfrentado la actual crisis con sistemas financieros fortalecidos, cuyos avances se deben a mejoras en la regulación y supervisión. Sin embargo, mostraron su preocupación por el debilitamiento de los balances de las empresas y las familias en la medida que implican riesgos al sistema financiero, los cuales deben ser monitoreados. Asimismo, reconocieron que se mantienen otros factores globales de riesgo, como el riesgo de rebrote del COVID-19 en las economías desarrolladas, la guerra comercial entre China y Estados Unidos y el elevado endeudamiento global. Se destacó también la importancia de mantener los estímulos monetarios y fiscales, en los países en los que haya espacio suficiente, mientras persistan los efectos negativos de la pandemia y en función del desempeño de cada economía.

Además de examinar la coyuntura internacional, las autoridades evaluaron las conclusiones de un estudio sobre respuestas de política monetaria durante la crisis del COVID-19, el cual revela que en todos los casos se ha apelado a medidas tradicionales en simultáneo con otras medidas complementarias. Dentro de las medidas adoptadas predominan las relativas a la expansión del crédito, la reducción de las tasas de interés, la reducción de la volatilidad del tipo de cambio y la compra de activos. Se ha realizado una evaluación positiva de las medidas, considerando sus limitantes presentes y sus retos futuros. Asimismo, se presentó una evaluación sobre mitigación de riesgos de solvencia y liquidez en el sistema financiero. En ella se destaca que, si bien antes de la crisis sanitaria del COVID-19, los sistemas bancarios de la región presentaban una posición financiera relativamente buena, el choque económico asociado a la pandemia ha sido sustantivo. Por su parte, la implementación de Basilea III se encuentra bien encaminada en gran parte de los países de la región. Hacia adelante se requiere un cuidadoso seguimiento del desempeño del sector corporativo, que durante la actual crisis ha aumentado sus niveles de deuda.

Los asistentes acordaron reunirse nuevamente en el segundo semestre de 2021 en Asunción, agradeciendo al Banco Central del Paraguay como anfitrión. Durante ese encuentro, el Banco de la República de Colombia presentará una evaluación de los sistemas de pagos digitales, el Banco Central del Paraguay hará un estudio sobre los resultados y riesgos de los programas aplicados y el Banco Central del Brasil examinará el rol de los bancos centrales apoyando una economía sustentable.