Revista Banco de la República de abril de 2017

Autor o Editor
Banco de la República
Echavarría-Soto, Juan José

Desde mediados de 2014 Colombia ha tenido que ajustarse a varios eventos adversos de diversa índole y magnitud, originados en el frente externo y en el interno. Por fortuna, la economía colombiana ha respondido mejor que la de otros países de la región, los cuales han experimentado eventos similares. El ajuste ordenado de nuestro país ante estos choques ha sido posible, en gran parte, por las adecuadas respuestas de política económica, tanto de carácter monetario como fiscal; por la robustez del sistema financiero y por la existencia de otros mecanismos naturales de estabilización, como la flexibilidad del tipo de cambio. Han sido tres los choques externos: el primero, y tal vez el de mayor impacto por su magnitud y naturaleza, al ser de carácter permanente, fue la fuerte caída que desde mediados de 2014 registraron los precios internacionales de los principales bienes exportados, en especial el petróleo, lo cual incidió de manera negativa sobre los términos de intercambio. Hacia el futuro cercano los precios del petróleo continuarán en niveles bajos, lo que implica un cambio permanente en la estructura de la economía. El segundo fue la desaceleración de las economías de nuestros principales socios comerciales, y el tercero está relacionado con los mayores costos de financiamiento externo ante el incremento de la prima de riesgo país y la depreciación de la moneda como consecuencia de los dos sucesos anteriores.