Minutas de la reunión de la Junta Directiva del Banco de la República del 26 de marzo de 2021
En su sesión del 26 de marzo, la Junta Directiva del Banco de la República hizo una pormenorizada evaluación de la más reciente información disponible respecto a actividad económica, inflación, mercado crediticio y condiciones internacionales. Por unanimidad, la Junta decidió mantener la tasa de política en 1,75%.
La discusión de política monetaria versó sobre los aspectos que se resumen a continuación:
En febrero de 2021 la inflación anual se ubicó en 1,56%, la de alimentos en 5,02% y el promedio de indicadores de inflación básica en 1,21%. Los directores destacaron la estabilidad en las expectativas de inflación las cuales, a partir de las encuestas, se sitúan en 2,7% y 3,1% para finales de 2021 y 2022, respectivamente. Si bien se ratifica la proyección del equipo técnico en cuanto a observar niveles bajos de inflación durante el primer trimestre del año y una aceleración posterior, los directores resaltaron que la inflación observada en febrero fue superior a la esperada tanto por el equipo técnico como por los analistas.
Las señales sobre la actividad económica son mixtas. Si bien el crecimiento en 2020 (-6,8%) fue ligeramente superior al esperado por el equipo técnico, el rebrote de la pandemia y las consiguientes medidas de aislamiento conllevaron a una desaceleración de la actividad económica en enero. De otra parte, varios indicadores sugieren un repunte en febrero y una ligera mejora en las perspectivas para lo que resta del año. Esta visión del equipo técnico, que incrementó a 5,2% su estimativo de crecimiento para 2021, es compartida por diversos analistas y organismos internacionales, que recientemente han modificado al alza sus proyecciones para 2021.
Infortunadamente, y no obstante esta relativa mejora en las perspectivas de crecimiento, el mercado laboral continúa siendo débil y en enero frenó la recuperación del empleo observada en los meses previos.
En lo que respecta a las condiciones externas, si bien estas siguen siendo favorables y prevalece un ambiente de alta liquidez global, una confluencia de factores, incluido el aumento en las tasas de interés de mediano y largo plazo en los mercados financieros internacionales y las mayores expectativas de inflación en los Estados Unidos tras el reciente impulso fiscal aprobado en ese país, explican que, en el margen, estas condiciones se hayan apretado un tanto.
Los directores señalaron la importancia de que, en este contexto, se apruebe por parte del Congreso colombiano un programa de ajuste fiscal que apunte a garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas y le permita al Banco de la República mantener una política monetaria expansionista sin comprometer la estabilidad macroeconómica.
Los directores destacaron la plena transmisión de la tasa de interés de política a la de los créditos comerciales, cartera que muestra crecimientos similares a los observados antes de la pandemia. Aunque a ritmos más lentos, también se observan reducciones en las tasas de interés de consumo e hipotecarias. Como era previsible, a medida que se retiran algunos de los alivios otorgados a los deudores, se incrementa tanto la cartera en mora como las provisiones, ello sin poner en riesgo la estabilidad del sistema financiero.
No obstante los avances en diferentes frentes, evidentemente prevalecen importantes elementos de incertidumbre. Algunos directores enfatizaron los efectos adversos sobre la actividad económica que se derivarían de una tercera ola de la pandemia, eventualidad que, de materializarse, podría sugerir la necesidad de un estímulo monetario adicional.
De otra parte, algunos directores también resaltaron un riesgo en el sentido contrario, asociado a un mayor y más rápido endurecimiento de las condiciones financieras externas en razón al relajamiento de la política fiscal en los Estados Unidos, proceso que tendría particular relevancia para Colombia en caso de no aprobarse en el Congreso un ajuste fiscal como el que prepara el gobierno.
DECISIÓN DE POLÍTICA
La Junta Directiva por unanimidad decidió mantener la tasa de interés de intervención del Banco de la República en 1,75%.