Crecimiento de los Precios de Alimentos Esenciales e Inseguridad Alimentaria: El caso de la Tortilla Mexicana
La serie Borradores de Economía es una publicación de la Subgerencia de Estudios Económicos del Banco de la República. Los trabajos son de carácter provisional, las opiniones y posibles errores son responsabilidad exclusiva del autor y sus contenidos no comprometen al Banco de la República ni a su Junta Directiva.
La serie Borradores de Economía, de la Subgerencia de Estudios Económicos del Banco de la República, contribuye a la difusión y promoción de la investigación realizada por los empleados de la institución. En múltiples ocasiones estos trabajos han sido el resultado de la colaboración con personas de otras instituciones nacionales o internacionales. Esta serie se encuentra indexada en Research Papers in Economics (RePEc).
Los resultados y opiniones contenidas en este documento son de responsabilidad exclusiva de los autores y no comprometen al Banco de la República ni a su Junta Directiva.
RESUMEN NO TÉCNICO
Enfoque: ante la aparición de choques de precios de alimentos, los hogares suelen aplicar diversas medidas para mitigar dichos eventos, como consumir alimentos de menor calidad, pedir dinero prestado, aumentar las horas de trabajo, o vender activos, todo con el fin de mantener una senda constante de consumo. Cuando ya no es posible implementar estas medidas, los hogares pueden caer en inseguridad alimentaria (la imposibilidad de consumir la cantidad necesaria de alimentos para las actividades diarias debido a la falta de recursos).
De acuerdo con la FAO, alimentos esenciales como maíz, papa, y soya, sufrieron crecimientos extraordinarios en sus precios a partir del año 2006, siguiendo trayectorias volátiles, y alcanzando un pico entre 2008 y 2011. Este comportamiento ascendente y volátil de los precios afectó principalmente a los hogares con menos recursos, aquellos que son más propensos de sufrir inseguridad alimentaria. Este trabajo analiza el impacto que tuvo la subida de los precios de un alimento esencial sobre la inseguridad alimentaria de los hogares: la tortilla de maíz en México. Este alimento es consumido por más del 80 por ciento de los hogares mexicanos y representa un promedio del 9 por ciento del total de gastos de alimentos. Durante el periodo de estudio (2008—2014), los precios de la tortilla de maíz crecieron hasta un 35 por ciento, dependiendo del lugar de compra. Para realizar el análisis, usamos datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIH) e información oficial sobre precios de la tortilla en tortillerías y supermercados en los estados mexicanos. Dado que los hogares no se pueden seguir a través del tiempo, implementamos la metodología propuesta por Deaton (1985), construyendo pseudo-páneles para poder controlar en las estimaciones por heterogeneidad no observada y error de medición.
Contribución: este documento de trabajo continúa la línea de investigación que hace referencia a los efectos de los choques de precios de alimentos esenciales (conocidos en inglés como staples) sobre el bienestar de los hogares (Brinkman et al., 2010; Green et al., 2013; Hadley et al., 2012; Headey and Fan, 2008; Ruel et al., 2010; Zezza et al., 2008), pero, además, incluyendo información de precios de acuerdo al lugar donde los hogares compran las tortillas: tortillerías o supermercados, para poder identificar diferencias en preferencias y accesibilidad para comprar el producto.
Resultados: las estimaciones muestran que la subida de los precios de la tortilla está asociada con un aumento en la incidencia de la inseguridad alimentaria de los hogares mexicanos entre 2008 y 2014. Puntualmente, los aumentos de los precios en tortillerías tuvieron mayor efecto en comparación al crecimiento de los precios en supermercados. Este resultado se debe a que los mexicanos prefieren comprar tortillas en estas tiendas independientes, ubicadas en los barrios, reconocidas por vender un producto más fresco en comparación a las que se venden en supermercados. Adicionalmente, encontramos que los hogares con niños y aquellos que se ubican en el segundo y tercer quintil de ingresos per cápita son los que sufren los mayores efectos.