El Gerente General del Banco de la República, José Darío Uribe, presenta “Situación actual y perspectivas de la economía colombiana”

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1. Crecimiento
 
En la primera parte de su presentación, el doctor José Darío dijo que durante el segundo trimestre del año, el entorno internacional se caracterizó por un debilitamiento de las economías desarrolladas mientras que los países emergentes continuaron mostrando fuerte dinamismo. Teniendo en cuenta este comportamiento, el FMI ha revisado levemente a la baja la proyección del crecimiento mundial en 2011 pero su pronóstico central para 2011 y 2012 continúa en un nivel igual o superior al promedio histórico. Los riesgos a la baja, sin embargo, han subido, en especial por los problemas de la deuda pública y la debilidad de los bancos en algunos países industrializados.
 
Si bien algunos precios internacionales de productos básicos han caído un poco recientemente, la fuerte demanda de China e India y otras economías emergentes los mantiene altos. En consecuencia, los términos de intercambio de los países productores de bienes básicos como Colombia se encuentran en niveles históricamente altos y estimulan el crecimiento de su ingreso nacional.
 
En Colombia, durante el primer trimestre del año el Producto Interno Bruto creció 5,1%, cifra superior a la esperada por el equipo técnico del Banco y el promedio de los analistas. Los sectores productores de bienes transables, esto es, los que exportan o compiten con importaciones, como es el caso de la minería, la industria y la agricultura, crecieron a una tasa superior a la del promedio de los sectores productores de bienes o servicios no transables. Esto ocurre, incluso, si se excluye el sector minero del grupo de sectores productores de bienes transables.
 
La expansión del primer trimestre fue liderada por una demanda interna que creció por encima del 7% real. El consumo de los hogares aumentó a tasas históricamente altas y fue el rubro que más contribuyó al crecimiento del PIB. La inversión distinta a obras civiles, en especial la correspondiente a maquinaria y equipos, también presentó un fuerte dinamismo. En lo corrido del año, las exportaciones totales crecen a tasas altas. Esto obedece, en gran parte, a los altos precios internacionales de nuestros principales productos básicos de exportación (petróleo y sus derivados, ferroníquel, carbón, café y oro).
 
El crecimiento del crédito continuó acelerándose. Todos sus componentes, tanto el dirigido a las empresas como a los hogares, presentan tasas reales de crecimiento significativamente superiores al aumento del PIB.
 
La reciente información relacionada con la actividad económica, tanto del lado de la oferta como de la demanda, así como las expectativas al consumidor y de la industria, indican que el crecimiento del PIB del segundo trimestre podría ser similar al registrado al inicio del año. Para el segundo semestre se espera un crecimiento mayor. En consecuencia, el equipo técnico del Banco de la República elevó su proyección para el 2011 a un crecimiento anual del PIB entre 4,5% y 6,5%, con 5,5% como cifra más probable.
 
2. Inflación
 
En la segunda parte de su presentación el doctor José Darío advirtió que en el segundo trimestre del año la inflación anual al consumidor aumentó un poco y se situó en junio en 3,23%, cifra similar al 3,17% con que terminó el año 2010 y levemente por encima del punto medio del rango meta (3% más o menos un punto porcentual). Los moderados movimientos de la inflación anual a lo largo del año se explican principalmente por el comportamiento de los precios de los alimentos y, en menor medida, de los combustibles y otros regulados. Este comportamiento de la inflación en Colombia, en medio de un proceso de recuperación del crecimiento, es un logro que contrasta con lo que se observa en numerosos países emergentes donde las presiones inflacionarias son visibles.
 
La variación anual de los precios al consumidor de los bienes y servicios no transables se sitúa un poco por encima del 4%, en especial por el comportamiento de los precios de los alimentos y regulados. Al excluir estos últimos de dicha subcanasta se observa gran estabilidad en los primeros meses del año y un salto de 3,4% en mayo al 3,8% en junio. La explicación de esto se encuentra en el comportamiento de los precios de “diversión, cultura y esparcimiento”, fenómeno que puede ser de carácter transitorio y no refleja necesariamente mayores presiones de demanda. Por su parte, el IPC de arriendos, que mostró ajustes anuales decrecientes entre junio de 2010 y marzo de 2011, no varió mucho en los últimos tres meses y cerró junio en 3,1%.
 
La variación anual del IPC de transables sin alimentos ni regulados se mantuvo en el segundo trimestre del año en valores negativos, aunque manteniendo una tendencia al alza a lo largo del año. Esto sugiere que la apreciación acumulada del peso durante trimestres anteriores ha permitido descensos en los precios de bienes transables como automóviles, electrodomésticos y productos electrónicos y de comunicación. Por su parte, los precios de los alimentos y regulados transables han subido a lo largo del año y reflejan el comportamiento de los precios internacionales de productos básicos agrícolas y del petróleo. La variación anual del total del IPC de transables se encuentra en la mitad inferior del rango meta.
 
El promedio de las medidas de inflación básica ha presentado una leve tendencia al alza y alcanzó en junio un nivel cercano al punto medio del rango meta. Por su parte, las expectativas de inflación han disminuido en los últimos tres meses y se encuentran dentro del rango meta.
Finalmente, los pronósticos de inflación realizados por el equipo técnico del Banco de la República sugieren, con una alta probabilidad, que la inflación anual al consumidor se situaría al finalizar 2011 y 2012 en una tasa cercana al punto medio del rango meta (3% más o menos un punto porcentual).
 
3. Tasa de interés y Tasa de Cambio
 
En la tercera parte de su presentación, el doctor José Darío indicó que la política monetaria contribuye al buen funcionamiento de la economía y al bienestar de los colombianos actuando de manera oportuna para que la inflación se mantenga en niveles bajos y estables y la producción y el empleo crezcan a tasas que sean sostenibles. Para lograrlo, la Junta Directiva del Banco de la República identifica los frentes en que es necesario actuar, y lo hace.
 
Puesto que la economía colombiana exhibe un saludable crecimiento, y se espera que éste continúe en el futuro, ya no precisa del estímulo monetario que se dio durante la crisis. La capacidad ociosa que existía después de la desaceleración de fines de 2008 y el primer semestre de 2009 ha ido agotándose gradualmente por el fuerte dinamismo del gasto agregado, lo cual podría, eventualmente, dar paso a una situación de exceso de demanda y generar presiones inflacionarias.
 
Así mismo, el crecimiento del crédito a las empresas y a los hogares se ha acelerado y supera ampliamente el crecimiento del PIB nominal. Los precios de los activos, en especial de la propiedad raíz, están en niveles históricamente altos. De continuar todo esto por un período prolongado podría crear desbalances financieros y amenazar la sostenibilidad del crecimiento del producto y el empleo en el mediano plazo.
 
Así las cosas, la Junta Directiva cambió su postura de política monetaria en febrero. A partir de ese mes, en cada una de las reuniones mensuales ha incrementado en 25 puntos básicos la tasa de interés de referencia, llevándola de 3,0% a 4,50% el pasado viernes. Los aumentos en la tasa de interés de intervención apuntan a mantener la inflación dentro del rango meta y contribuyen a evitar futuros desequilibrios financieros que atenten contra la sostenibilidad del crecimiento.
 
Durante el segundo trimestre el Banco continuó comprando US$20 millones diarios mediante el mecanismo de subastas competitivas. Estas compras de reservas internacionales, al igual que las realizadas antes y las que realizará al menos hasta el 30 de septiembre de este año, fortalecen la capacidad de la economía colombiana para enfrentar choques externos negativos. También han permitido una mayor estabilidad del tipo de cambio. Desde el pasado 15 de septiembre de 2010, fecha en la que el Banco de la República inició el actual período de intervención en el mercado cambiario, el peso colombiano es una de las monedas que ha experimentado una menor apreciación frente al dólar.
 
Bogotá, 01 de agosto de 2011