BER: comportamiento de las principales variables económicas de las regiones del país
Es una publicación trimestral que analiza la evolución de las principales variables e indicadores de coyuntura económica de siete regiones del país:

Bogotá
En el primer trimestre de 2025, las principales actividades económicas en Bogotá y Cundinamarca tuvieron un desempeño positivo. La demanda interna continúo su recuperación, con crecimiento en las ventas minoristas, y aumento en las importaciones de bienes de consumo. Las exportaciones de flores registraron alto crecimiento, favorecidas por la demanda de San Valentín. La industria reportó leve aumento, y en construcción, avanzaron las obras civiles en la ciudad, aunque las edificaciones residenciales redujeron las áreas construidas. El desempleo y la inflación continuaron en descenso.

Central Cafetera
La economía de la región Central Cafetera creció en términos anuales durante el primer trimestre de 2025, en línea con la buena dinámica de la demanda interna y externa. El consumo privado fue el principal impulsor, ante la mayor disponibilidad de ingresos laborales y no laborales de los hogares, costos de financiación más bajos y menores presiones inflacionarias. La inversión también mejoró, teniendo en cuenta que aumentó la adquisición de vivienda nueva, especialmente No VIS, y que las empresas elevaron la importación de bienes intermedios para la industria y el sector agropecuario.

Costa Caribe
Durante el primer trimestre de 2025, la economía del Caribe colombiano creció. La mayor demanda interna y externa, la disminución gradual en las tasas de interés, la tendencia decreciente en la inflación y la realización de eventos masivos de entretenimiento estimularon el comercio, el turismo, el transporte aéreo, los servicios financieros y el empleo formal. En contraste, la extracción de carbón y la actividad constructora siguen en descenso. El primero en un contexto de caída en los precios internacionales y el segundo por menor ejecución de obras.

Noroccidente
En el primer trimestre de 2025 la economía de Noroccidente creció en términos anuales gracias a una mayor demanda interna, menores tasas de interés e inflación, y una mejora en la confianza del consumidor, lo que redundó en un menor desempleo. La industria y el comercio se aceleraron, reflejando la mayor importación de bienes intermedios y de consumo. Así mismo la producción agropecuaria creció, sobresaliendo las exportaciones de café. Por su parte el área construida cayó, aunque se destacó el incremento en la venta de vivienda nueva.

Nororiente
La economía de Nororiente creció en términos anuales durante el primer trimestre del año, impulsada por la dinámica de la demanda interna y la oferta agropecuaria. El consumo de los hogares estuvo favorecido por mejores condiciones financieras y una menor tasa de desempleo. La producción agropecuaria se destacó por el buen desempeño de la palma, el café y el ganado vacuno, este último que junto al cacao y el limón Tahití impulsaron las exportaciones sin petróleo. En contraste, la construcción cayó y la industria continuó débil por la menor producción de combustibles. La inflación se redujo en Tunja y Cúcuta, mientras Bucaramanga registró la mayor variación del IPC en el país.

Suroccidente
En el primer trimestre de 2025, la economía de Suroccidente creció en términos anuales, pero con menor impulso. La industria frenó su crecimiento y el comercio minorista se desaceleró debido a unas ventas más moderadas de vehículos nuevos. El menor ritmo de estas actividades estuvo acompañado por una reducción de la cartera comercial y de consumo. Por su parte, la actividad agrícola se desaceleró por las altas precipitaciones, mientras el consumo de carne vacuna estimuló la producción pecuaria. Finalmente, la tasa de desempleo disminuyó por mayor vinculación informal, y la inflación continuó a la baja frente al registro del año pasado, pese a las presiones alcistas de los alimentos y los servicios.

Suroriente
La economía de Suroriente mostró crecimiento en el sector agropecuario y reducción en la actividad petrolera y la construcción. La actividad agrícola fue impulsada por un régimen de lluvias que favoreció el cultivo de palma de aceite, entre tanto el aumento del consumo de carne bovina y porcina estimuló el segmento pecuario. La producción de petróleo se redujo ante menores precios internacionales y bloqueos que impidieron la normal operación de algunos campos. En construcción, los despachos de cemento cayeron y el área causada se redujo en los segmentos residenciales, mientras que las ventas de vivienda crecieron por mayor oferta y entrega de subsidios departamentales.