Contenido del Informe al Congreso de la República - Marzo de 2002

El informe al Honorable Congreso de la República que hoy presenta la Junta Directiva del Banco de la República (JDBR), examina el desempeño económico y la política macroeconómica ejecutada en el año 2001 y presenta las perspectivas para el año 2002. Así mismo, analiza uno de los temas que más preocupación ha suscitado en los últimos años en lo que respecta a la situación macroeconómica, como es el déficit fiscal y la sostenibilidad de la deuda pública. El informe contiene, además, una descripción del manejo que se le ha dado a las reservas internacionales del país y la situación financiera del Banco durante 2001.

En el año 2001, la inflación anual medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se situó en 7,65%, ligeramente por debajo de la meta de 8% establecida por la JDBR. Por su parte, la economía colombiana registró una tasa baja de crecimiento que se asocia a una lenta evolución de la demanda vinculada a, por un lado, factores externos como el deterioro de los términos de intercambio y la disminución en el crecimiento de los Estados Unidos, y por otro, factores internos como el persistente desempleo y la violencia ejercida por los grupos al margen de la ley. El desempleo, además, continuó siendo el problema más grave de la economía colombiana.

La política macroeconómica durante el año 2001 buscó apoyar el mayor crecimiento posible de la economía sin comprometer el logro de la meta de inflación. La política monetaria fue expansiva durante todo el año. El Banco de la República ofreció permanentemente amplia liquidez a la economía y las tasas de interés, tanto de captación como de colocación, se redujeron significativamente. Por ejemplo, la tasa a la cual el Banco de la República suministra liquidez pasó de 12% en enero de 2001, a 7,25% en la actualidad. En materia cambiaria se presentaron oscilaciones importantes con una tendencia a la revaluación en la segunda parte del año. Este comportamiento fue en parte producto del importante endeudamiento externo del sector público que no sólo permitió financiar el déficit fiscal, sino garantizar una parte de la financiación requerida para el año 2002.

En cuanto a las perspectivas macroeconómicas para el año 2002, se espera que la inflación siga reduciéndose gradualmente en respuesta al manejo adecuado de la política monetaria y que se sitúe en 6% al finalizar el año. El déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos se proyecta actualmente en 3,1% del PIB como producto de un crecimiento lento de las exportaciones en un difícil entorno internacional. Por esta misma razón, se espera que la tasa de crecimiento del producto se sitúe entre 2,5% y 3,0%, según proyecciones del Gobierno, cifra superior a la registrada en 2001. El desequilibrio de las finanzas públicas consolidado se reducirá en 0,7% del PIB con respecto al observado en 2001, situándose en 2,6% del producto.

A pesar de lo anterior, y de los esfuerzos que se han venido haciendo en los últimos años para resolver el desequilibrio financiero del sector público, la JDBR considera que aún debe hacerse un esfuerzo adicional en este campo. Como consecuencia de este persistente desequilibrio, el endeudamiento público ha seguido aumentando y si en los siguientes años no se generan mayores superávit primarios, la deuda pública podría tornarse insostenible.

Por último, el informe presenta la evolución de las reservas internacionales y la situación financiera del Banco de la República. En el año 2001, el Banco de la República obtuvo utilidades por $1,2 billones, las cuales fueron transferidas en su totalidad al Gobierno a finales de marzo de este año. Durante el año pasado, el Banco mantuvo su política de austeridad en el gasto, lo cual se confirma al observar que los egresos totales se redujeron 3,3% en términos nominales, comparados con los del año 2000. En términos reales, el crecimiento de los gastos generales fue prácticamente nulo (0,2%), como resultado de las políticas de racionalización del gasto. Es importante resaltar que en 2001 los gastos de personal del Banco crecieron solamente 1,5% en términos nominales, es decir, hubo una reducción de más de seis puntos porcentuales en términos reales. Para 2002 se espera un rendimiento menor de las reservas internacionales y una reducción significativa de las utilidades del Banco por efecto de unas bajas tasas de interés internacionales.

Bogotá, D. C.