Seminario 407: Un análisis estructural del papel de las tarifas no lineales y los controles verticales en la rigidez de precios nominales

Este artículo examina empíricamente el papel de los contratos no lineales entre productores y distribuidores de bienes y los controles verticales ejercidos por productores con poder de mercado en el nivel de rigidez de precios nominales, en presencia de costos de ajuste o 'menu costs'. La rigidez de precios es una preocupación central para la Macroeconomía. Que el nivel de precios sea rígido implica que la política monetaria puede tener efectos reales. Una corriente de la literatura macroeconómica sostiene que el grado de inercia del nivel de precios en una economía está determinado por el nivel de respuesta de los precios de bienes individuales a choques de costos o de tasa de cambio. La existencia de costos de ajuste o menu costs implica que no siempre es óptimo ajustar el precio de un bien, incluso en presencia de variaciones importantes en el precio de los insumos, lo que podría explicar en buena parte la inercia en el nivel de precios. ¿Puede el estudio de la estructura de la industria enseñarnos algo sobre este fenómeno? Recientemente ha habido un creciente interés por entender los determinantes de la transmisión incompleta de choques de costos a precios finales mediante estudios de industrias particulares con un énfasis en el tipo de relaciones verticales entre productores y detallistas y el ajuste de markups en cada nivel de la cadena vertical ante un choque de costos como principal explicación para la rigidez observada en los precios finales. Menos atención se le ha dado al papel de los costos de ajuste. Este trabajo presenta un modelo estructural de relaciones verticales entre productores y distribuidores que negocian mediante tarifas no lineales en presencia de controles verticales y costos de ajuste. En cada período, el supermercado compara beneficios y costos de ajustar el precio de cada producto y determina si fija un nuevo precio o confirma el del período pasado. Usando datos sobre cereales para el desayuno provenientes de una cadena de supermercados en Chicago (EE. UU.), se estima la demanda de mercado y las elasticidades, se calculan los markups de productores y distribuidores y sus costos marginales. Con estos elementos, se calculan los límites inferior y superior del intervalo que contiene los verdaderos costos de ajuste que enfrenta la cadena de supermercados para cada marca de cereal. Los resultados indican que los costos anuales que debe asumir el distribuidor cada vez que ajusta el precio de sus productos están comprendidos entre el 1,6% y el 3% de su ingreso total, en promedio.