Notas para el Seminario macroeconómico y sectorial “Avances en el mercado de capitales de Colombia”

Fecha de publicación:
11:00 a.m.
Notas para la presentación de José Darío Uribe, Gerente General del Banco de la República, en el seminario Macroeconómico y Sectorial   “Avances en el Mercado de Capitales de Colombia”, organizado por ANIF Y FEDESARROLLO
 
  • Felicito a ANIF y a FEDESARROLLO por la realización de este seminario. Agradezco además la invitación que me han hecho para analizar la política monetaria reciente.
  • Voy a ser breve.  En relación con la política monetaria, el hecho más destacado es el cambio gradual y sostenido hacia una postura menos acomodaticia y en correspondencia con la fase de expansión del ciclo económico. Esto se ha materializado en el aumento en cuatro oportunidades de las tasas de interés de intervención del Banco de la República. Con estos aumentos, cada uno de 25 puntos básicos, la tasa de interés de la subasta de expansión pasó de 6% en abril a 7% septiembre.  A diferencia de los  primeros incrementos de tasas que fueron cada dos meses, los dos últimos fueron en meses consecutivos.
  • El retiro parcial y moderado del impulso monetario a la economía se ha dado en un contexto caracterizado por tasas de interés en niveles históricamente bajas, amplia liquidez y una economía que crece a un ritmo alto.
  • Más específicamente, el crecimiento del PIB se ha acelerado. En 2006 la economía colombiana podría crecer por encima del 5.5%, con un incremento de la demanda interna que probablemente superará el 8%. La cartera y el agregado monetario M3 se expanden a tasas anuales reales de 22.8% y 13.7%, respectivamente. El crédito de consumo lo hace a un ritmo anual de 40.5% real, y las tasas de interés de dicho crédito han caído en lo corrido de 2006 casi 300 puntos básicos. La confianza de los empresarios y de los consumidores está en niveles altos, al igual que los precios internacionales de nuestros principales productos de exportación, y el crecimiento de nuestros socios comerciales ha sido fuerte en los tres últimos años, sin muestra de desaceleración en 2006.  Así mismo, el auge en el precio de algunos activos,  de la inversión productiva y del crédito al sector privado se han retroalimentado en un contexto de amplia liquidez sin dar lugar a la conformación de movimientos especulativos o desequilibrios.
  • Todo lo anterior se ha reflejado en un fuerte incremento de la inversión privada y el consumo. Según los datos de crecimiento del PIB del segundo trimestre de este año, la inversión privada está aumentando a una tasa cercana al 18%, la inversión pública al 25%, y el consumo de los hogares al 5.3%. Todo esto sugiere la existencia de una expansión económica amplia y sostenida, donde crece la actividad económica de las familias,  las empresas y el Estado (en lo correspondiente a las obras públicas). Adicionalmente, el equipo técnico del Banco y muchos otros analistas esperan que el crecimiento del PIB supere en 2007 el 4.5%, suponiendo que no se presenten cambios abruptos negativos en el contexto externo.
  • Los mensajes claves que surgen de la anterior información son los siguientes:
    • El crecimiento proyectado de la economía se mantiene cerca de la tendencia de producto potencial.
    • La demanda interna ha sido y continuará siendo el principal soporte del crecimiento del PIB.
    • Los riesgos en materia de crecimiento son balanceados en lo que respecta a este año y el siguiente.
  • En cuanto a la inflación, los hechos más destacados en el pasado reciente son los siguientes:
  • La inflación al consumidor ha subido y se sitúa en el punto medio del rango meta (4%-5%), luego de haber sido inferior al 4% en el mes de junio.
  • Los indicadores de inflación básica también han aumentado, sin excepción, y se sitúan en la mitad inferior del rango meta luego de haberse situado por debajo de dicho rango durante un buen número de meses consecutivos.
  • El reciente incremento de la inflación refleja aumentos en las variaciones anuales de los precios de los alimentos y de los bienes o servicios con precios administrados o regulados. El equipo técnico del Banco de la República proyectó desde finales de 2005 una mayor inflación a finales de 2006 y comienzos de 2007 por incrementos en las variaciones anuales de esos precios. El incremento ocurrió antes, y en una intensidad un poco mayor, de lo inicialmente esperado por el equipo técnico.
  • Los fuertes movimientos de la tasa de cambio en el segundo trimestre de 2006, y su relativa estabilidad en los últimos meses, no fueron anticipados con precisión por el equipo técnico del Banco ni por la Junta. Sin embargo, la magnitud del traspaso de los movimientos de la tasa de cambio a los precios ha sido moderado y similar a lo calculado en trabajos técnicos previos. La devaluación del peso pudo haber influido algo en que el repunte de los precios de los alimentos y los bienes o servicios administrados se haya registrado meses antes de lo inicialmente previsto. 
  • La inflación al productor muestra una tendencia creciente, en parte explicada por la devaluación del peso y los aumentos en algunos precios internacionales de productos básicos.
  • Por su parte, en cuanto a la inflación en el futuro, los hechos a destacar son los siguientes:
  • Con alta probabilidad, la meta de inflación de 2006 se cumple.
  • Las expectativas de inflación al finalizar 2006 se sitúan alrededor del punto medio del rango meta. Para el año siguiente, a juzgar por información reciente, no parecen estar moviéndose hacia la meta de inflación de largo plazo. Esto último refleja, en parte, el peso del comportamiento reciente de la inflación en las expectativas de su comportamiento futuro.
  • Choques de oferta negativos, como el que puede recibir la economía colombiana por la existencia del fenómeno del niño, son temporales. Así deben ser entendidos por todos los agentes económicos y, por lo tanto, no deben ser incorporados como duraderos en sus decisiones de precios y salarios. Sin embargo, existe el riesgo de que esto no sea así, con posibilidad de que parte de dichos choques afecten las expectativas de inflación y tengan efectos sobre los precios y los salarios.
  • Los préstamos al sector privado y los agregados monetarios han aumentado a tasas altas en el pasado reciente. Aunque es un hecho que la demanda de dinero ha crecido fuertemente en los últimos años, y que el crecimiento del crédito parte de un nivel bajo y puede estar reflejando la recuperación gradual en el grado de profundización financiera de la economía,  no puede desconocerse que un análisis monetario riguroso señala riesgos moderados al logro de las metas de inflación futuras.
 
En conclusión:
 
  • La expansión de la actividad económica incluye participación de los hogares, las empresas y el Estado, y tiene todos los elementos de una expansión productiva sostenible.
  • La normalización de la actividad productiva sugiere la necesidad de modificar la postura de la política monetaria para contribuir a la sostenibilidad del crecimiento. El punto de partida ha sido uno de tasas de interés históricamente bajas y amplia liquidez.  Además,  de no moverse la Junta del  Banco a una postura monetaria menos acomodaticia y en correspondencia con la actual fase de expansión del ciclo económico, los riesgos de no cumplir las metas futuras de inflación podrían materializarse.
  • Es fundamental asegurar que las expectativas de inflación de mediano y largo plazo estén permanentemente ancladas en niveles coherentes con el logro de metas de inflación decrecientes hasta alcanzar la meta de largo plazo definida por la JDBR en el rango entre 2% y 4%.
  • La Junta Directiva comenzó a actuar cuando, por factores temporales, la inflación se situó  por debajo del rango meta. Tengan la certeza que la Junta continuará actuando con el fin de lograr el máximo crecimiento de la economía coherente con el logro de las metas de inflación.
 
Bogotá, octubre 11, 2006 (11:00 a.m)