Implementación de la política monetaria

El Banco de la República fija la tasa de interés de referencia, también conocida como tasa de interés de política monetaria o de intervención, en un nivel compatible con el objetivo de alcanzar la meta de inflación del 3 %.

El Banco de la República suministra o retira liquidez de la economía para garantizar que el Indicador Bancario de Referencia (IBR) se sitúe cerca de la tasa de interés de política monetaria. Por ejemplo, si la demanda de liquidez (base monetaria) es mayor que su oferta, el Banco suministrará la liquidez necesaria para que el IBR no supere la tasa de interés de política monetaria. Por el contrario, si la demanda de liquidez es menor que su oferta, el Banco recogerá la base monetaria adicional por un monto que ajuste el IBR al nivel de la tasa de interés de política monetaria.

El suministro o retiro de liquidez se realiza a través de los siguientes mecanismos, para los cuales la tasa de interés de política monetaria sirve como referencia:

Operaciones de mercado abierto (OMA) de expansión

Operaciones de mercado abierto (OMA) de contracción

Ventanillas

¿Cómo afectan las decisiones de tasa de interés de política a la economía?

Cuando el Banco de la República modifica la tasa de interés de política monetaria induce una serie de fuerzas que, con cierto rezago, afectan variables como las tasas de interés de mercado a diferentes plazos, la tasa de cambio y las expectativas de inflación. Estos cambios terminan impactando el costo del crédito, las decisiones de gasto, la producción y el empleo, el precio de los activos y la tasa de inflación, entre otras.

Los canales mediante los cuales las decisiones de política monetaria impactan las distintas variables económicas reciben el nombre de mecanismos de transmisión, los cuales afectan en el corto plazo el comportamiento del producto y por este medio el de la inflación. El Banco evalúa el efecto de la política monetaria sobre la economía a través de los distintos mecanismos de transmisión y se mantiene atento a introducir los cambios necesarios en su política, de manera que se logre alcanzar el objetivo de inflación del 3 %.