El mercado laboral de los inmigrantes y no inmigrantes. Evidencia de la crisis venezolana de refugiados
La serie Borradores de Economía es una publicación de la Subgerencia de Estudios Económicos del Banco de la República. Los trabajos son de carácter provisional, las opiniones y posibles errores son responsabilidad exclusiva del autor y sus contenidos no comprometen al Banco de la República ni a su Junta Directiva.
La serie Borradores de Economía, de la Subgerencia de Estudios Económicos del Banco de la República, contribuye a la difusión y promoción de la investigación realizada por los empleados de la institución. En múltiples ocasiones estos trabajos han sido el resultado de la colaboración con personas de otras instituciones nacionales o internacionales. Esta serie se encuentra indexada en Research Papers in Economics (RePEc).
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RESUMEN NO TÉCNICO
Enfoque: desde el año 2013 Venezuela enfrenta la peor crisis económica de su historia moderna. Según los datos oficiales de las cuentas nacionales en ese país, la economía se contrajo en 49,3% en el periodo 2013-2018. De acuerdo con las cifras del Banco Central de Venezuela, la inflación entre diciembre de 2013 y diciembre 2018 fue de más de 22 millones por ciento. Este colapso económico en Venezuela ha ocasionado desempleo, desabastecimiento y pobreza. La crisis económica implica a su vez una crisis humanitaria: desde 2013 en adelante se ha generado una ola de migración internacional de Venezuela hacia otros países de la región. Según la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados, a finales de 2019 los inmigrantes desde Venezuela ya habían alcanzado más de los 4,5 millones. Colombia ha sido el principal receptor de dicha migración: según la Gran Encuesta Integrada de Hogares el promedio anual de inmigrantes venezolanos en Colombia superaba los 1,9 millones a finales de 2019.
Contribución: esta crisis migratoria en Colombia ha coincido con un periodo de incremento en el desempleo. Entre 2014 y 2018 el peso de los inmigrantes en la población en edad de trabajar colombiana pasó del 0% al 3% y la tasa de desempleo urbano, en el mismo periodo, aumentó del 10% al 11,3%. En este artículo se pretende establecer una relación causal entre estos dos fenómenos. Para dicho fin se evalúa el impacto de la inmigración sobre los indicadores del mercado laboral, dividiendo el mercado entre el segmento de los inmigrantes y no inmigrantes. Los inmigrantes no se sitúan aleatoriamente en el territorio; la elección de la ciudad en la cual vivirán depende de características del mercado laboral. Por ejemplo, es posible que los inmigrantes preferirán ciudades más grandes, con mercados laborales más dinámicos, en donde puedan tener mayor probabilidad de estar empleados o tener mayor remuneración. Estas son razones de peso para esperar la existencia de sesgo de endogeneidad y para corregir este tipo de sesgo, usamos una metodología de variables instrumentales.
Resultados: en el trabajo ofrecemos evidencia que los inmigrantes participan más que los no inmigrantes y tienen una mayor ocupación. Esto, debido a que presentan tasas de informalidad más altas. Los resultados sugieren que el flujo migratorio incrementa el desempleo entre los inmigrantes, pero no tiene efectos significativos sobre los no inmigrantes, en parte porque la inmigración reduce significativamente la participación laboral en este segmento, compensando el efecto negativo sobre el empleo. Para el grupo de inmigrantes desde Venezuela, por un incremento de 1 punto porcentual (pp) en la proporción de inmigrantes, la probabilidad de estar desempleado aumenta 1,15 pp.
Las pérdidas de empleo entre los no inmigrantes se concentran, principalmente, en el segmento de los trabajadores por cuenta propia y, en general, son más pronunciadas para las mujeres, los jóvenes y los individuos con baja calificación laboral. El efecto sobre los inmigrantes es impulsado, en gran medida, por los inmigrantes extranjeros, cuya probabilidad de desempleo se incrementa en 2 pp por cada pp de incremento en la inmigración de Venezuela.
Los efectos de la inmigración sobre el desempleo se evidencian de manera más pronunciada dentro del propio grupo de inmigrantes y, principalmente, dentro de los extranjeros. El mercado laboral ha asimilado con mucha más dificultad a aquellos inmigrantes sin redes sociales de apoyo. La integración al mercado laboral de los retornados parece darse de forma más efectiva. Cualquier política de mitigación de efectos adversos de la inmigración y de integración al mercado laboral debe tener en cuenta la composición de la población inmigrante, especialmente, en términos de la categorización retornados y no retornados.